Apreciado Senador
Gustavo Petro,
Desde Colectivos Unidos nos dirigimos a usted para expresarle lo siguiente:
Al igual que la mayoría de los ciudadanos de a pie, siempre hemos visto en usted a una persona comprometida con sus ideales, que defiende con dignidad la vida, los derechos humanos, el medio ambiente y los derechos de las comunidades vulnerables; lo cual lo hace diferente a la podredumbre moral que caracteriza a los integrantes de la casta política que nos gobierna desde tiempos inmemoriales.
Valoramos en particular su gestión parlamentaria desde hace muchos años en contra de la corrupción endémica que impera en las instituciones y en los partidos. Y en especial, su valerosa campaña en contra del paramilitarismo, otra de las enfermedades endémicas institucionales que aún perviven con distintos nombres bajo el auspicio de los jefes del autodenominado Centro Democrático y en connivencia escandalosa con las fuerzas armadas de la nación.
Gracias a esas actividades y al temple de su militancia política usted se ha ganado el apoyo de millones de colombianas y colombianos, que aspiran hacer historia en las próximas elecciones con su probable candidatura a nombre del movimiento Colombia Humana, para convertirlo en presidente de la nación y logre así los cambios anhelados por tantos años.
Aspiraciones de cambio que se pusieron en evidencia en las calles del país el 21 de noviembre del año 2019 y de forma mucha más notoria, masiva y combativa desde el pasado 28 de abril de este año, cuando la población, encabezada por la valerosa juventud, protagonizó un poderoso levantamiento popular para expresar su hartazgo con quienes han impuesto históricamente sus designios.
Por las anteriores motivaciones creemos oportuno invitarlo a reflexionar y reconsiderar el contenido político y programático de su discurso, que erróneamente convalida e invita a apoyar el modelo económico y político capitalista, fuente de las actuales y groseras diferencias sociales, y expresión de las odiosas formas de explotación laboral; opresión y exclusión a las mayorías; violencia y muerte; así como agresión permanente al medio ambiente con graves repercusiones sobre la vida.
Otro tanto podemos decir del proyecto "Pacto Histórico" que tal cómo está concebido, convoca a sectores y personajes que hicieron parte directa o indirectamente de la tragedia colombiana y que ahora, de manera oportunista, adhieren a su movimiento... En el criterio de miles de luchadores y luchadoras –que nosotros compartimos plenamente– el Pacto debe ser entre los excluidos, entre los de abajo, entre quienes hemos estado históricamente marginados de los recursos que nos provee la naturaleza y de los bienes y servicios que produce la sociedad, y sobre todo que nos priva de la dignidad que como seres humanos nos merecemos por ser habitantes del planeta Tierra.
En resumidas cuentas con quienes han hecho y hacen parte del movimiento que usted mismo ha conformado y acaudillado con integridad y con independencia. Con ellos basta de sobra para cualquier alianza. Además, no olvidemos, apreciado amigo, que hay alianzas que restan, en lugar de sumar. Y ésta es, sin dudarlo, una de ellas.
Nuestra organización ha decidido, no obstante todo lo mencionado, acompañar a sus seguidores y seguidoras en ese camino, con la certeza de que, apoyando y votando candidaturas que expresen la lucha y la movilización de los de abajo, aprenderán a confiar en sí mismos, en su propia clase, es decir a pensar y actuar en forma políticamente independiente.
Y aunque no adherimos ni firmamos el Pacto Histórico por las observaciones arriba mencionadas, daremos un apoyo e invitaremos a votar por determinadas candidaturas que sean fiel reflejo de las luchas que viene librando el pueblo colombiano.
Para el caso específico de la consulta interna que se hará para la escogencia del candidato o candidata presidencial respaldaremos a la líder ambientalista Francia Márquez, por ser ella una de las figuras que mejor simboliza, a nuestro modo de ver, la independencia política de los desposeídos. Lo que se puede apreciar en su lucha al frente de las comunidades, en su firme defensa del medio ambiente, de las reivindicaciones históricas de las comunidades negras, de los derechos de la mujer –que enfrenta con entereza la violencia y barbarie– y de los derechos humanos. Una luchadora negra, en suma, surgida de las entrañas del pueblo colombiano.
Con la confianza política en que las mayorías de quienes participarán en la consulta interna escogerán a una candidata o candidato luchador, independiente y desligado las prácticas corruptas, clientelistas y criminales del establecimiento político colombiano, desde ya nos comprometemos igualmente a respaldar con nuestro voto crítico en las elecciones presidenciales y en la segunda vuelta de ser el caso.
Atentamente,
COLECTIVOS UNIDOS DE COLOMBIA.
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