Por: Red Socialista de Colombia
(Artículo publicado, originalmente, en el portal La Rosa Roja)
Con la confirmación de que Francia Márquez acompañará en la Vicepresidencia la candidatura de Gustavo Petro Urrego a la máxima dirección de Estado, quedó conformada por primera vez en la historia política colombiana una propuesta alternativa de los sectores populares y de oposición para derrotar el narco-gobierno de la corrupción y la política de muerte que ha imperado en el país durante siglos e instaurar un Estado democrático y de las grandes mayorías nacionales.
Estas candidaturas deben ser reconocidas en su magnitud emancipadora por toda la Colombia profunda: la de los obreros, las clases trabajadoras independientes, las mujeres madres cabeza de familia, la comunidad LGBTIQ+, la de los habitantes de calle, del magisterio, los y las estudiantes, la juventud trabajadora y demás jóvenes que en el Gran Paro Nacional de 2021 se jugaron la vida por la dignidad; la de los campesinos perseguidos por todos los actores armados y desterrados de sus tierras día a día por los promotores de la guerra, devastados en la pobreza por los tratados de libre comercio que afectan su producción agrícola y han llevado al país al borde del hambre; la de los indígenas que han levantado su gran movimiento de la Minga que camina la palabra emancipatoria; la de los afrodescendientes que han resistido a todas las violencias y segregaciones raciales contra sus pueblos; la de las bases de todas las colectividades políticas que quieren un cambio para salir de esta Colombia de mierda y violenta a la que nos han empujado los partidos tradicionales y su hijo natural, el uribismo.
El momento político es de cuestionamiento profundo que la población le está haciendo al neoliberalismo como la cara actual del capitalismo que ha venido arrasando las economías campesinas y la producción industrial de los países que han apostado por los tratados de libre comercio como Colombia, que han generado desempleo y proliferado el trabajo informal que favorece la explotación de los trabajadores y la violación de los derechos a un trabajo productivo y una vida digna.
La candidatura de Francia Márquez a la Vicepresidencia representa las aspiraciones de las amplias masas empobrecidas, racializadas, discriminadas y excluidas de la población que se expresaron en las grades jornadas de movilización y lucha contra las políticas neoliberales y de hambre del narco-gobierno de Uribe-Duque. Representa asimismo a las juventudes de las primeras líneas que lideraron la gran jornada del estallido social del 28A de 2021, por educación, empleo, salud, libertades y enfrentamiento a la brutalidad policial. Es la reivindicación de los y las decenas de jóvenes mutilados de sus ojos y de los centenares de asesinados/as, estigmatizados/as y judicializados por los medios masivos de (in)comunicación y el gobierno e, igualmente, de las mujeres y sus distintos movimientos feministas y su lucha por la igualdad y la reivindicación de su derecho a decidir libremente sobre sus cuerpos.
Francia representa la nueva forma de ejercer la política para parir los cambios que el pueblo reclama, para poner fin a la corrupción y a la guerra y avanzar hacia la paz, el cuidado de la vida, el buen vivir o “vivir sabroso” como ella lo ha pregonado en su campaña. Por un gobierno de obreros, campesinos, indígenas, afrodescendientes trabajadores de todos los sectores que creen en la paz y la justicia social como camino a la democracia y el progreso de todos y no de unos cuantos poderosos y privilegiados.
El Pacto Histórico se erige entonces como una alternativa para la búsqueda de la paz, la equidad, la justicia y la conquista de los derechos económicos, sociales y políticos que es necesario respaldar a partir de buscar el diálogo con todos los sectores oprimidos, que somos la mayoría de la población colombiana. Arrancar de la indiferencia las bases populares y atraer para las toldas de la lucha emancipatoria y el voto libre a quienes han creído en los partidos tradicionales y el uribismo.
¡Ni un voto más por la corrupción, el clientelismo y la segregación racial, social, económica y política!
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